Abstract
En las últimas décadas, las cada vez más variadas relaciones e interfaces entre cuerpo, tecnología y placer, han ido cobrando una relevancia cada vez mayor en las discusiones teóricas de las ciencias sociales y humanísticas. Desde diversas propuestas teórico-metodológicas y disciplinarias – entre ellas la antropología médica, la etnografía y la psiquiatría– estas articulaciones han sido interrogadas partiendo de aspectos que incluyen el desarrollo de tecnologías de comunicación y transporte que han alterado este campo de relaciones, así como las formas de resistencia que se ensamblan a partir de cuerpos y placeres al dispositivo sexual que intenta amarrar el deseo al sexo como una de las estrategias de ejercicio del biopoder.