Abstract
La conquista que de América hicieron los países de Europa, representa, en primer término la expresión de la soberbia de creer que el mayor desarrollo tecnológico justificaba el dominio, la expollación económica o la sublimación de la voluntad de los vencidos a través de la conquista espiritual.
Son muchos los documentos que dan testimonio de la utilización de representaciones dramáticas en la evangelización. Es este Teatro de carácter didáctico el que ha motivado nuestro interés. Los jesuitas lo utilizaron en las "Misiones de Indios guaranies" y también entre los Tupíes y con la misma finalidad lo usó el Padre Anchieta, en el Brasil.En ambos casos el evangelizador operó con una realidad similar: los fundamentos míticos de la cultura tupí-guaraní.