Abstract
La discusión sobre el significado, los limites y las posibilidades de la integración latinoamericana, no puede prescindir del examen de la situación de la educación en la región, y el sentido que tal estrategia podrá tener para el sector. Esta convicción es consistente y consecuente con aquella ya manifestada con claridad y elocuencia por tantos, pasando a ser de crédito común en los foros de orden legítimo y legal, o sea que la promoción de la educación como un derecho humano básico exige que ésta sea un componente clave de cualquier programa estratégico de desarrollo y de todos nuestros esfuerzos colectivos en el camino para la paz y la justicia social como ejemplo de la integración.