Espacios de diálogo, vínculos y bienestar

Abstract

Incorporar la terapia comunitaria en los espacios comunitarios, es una tarea que requiere un fuerte compromiso y continuidad desde las instituciones, para tomarlo como un espacio que permita compartir aquello que nos sucede en la vida cotidiana, aquello que nos quita el sueño. Con un desarrollo adecuado, con el tiempo la terapia comunitaria mostrará más resultados positivos tanto a la comunidad como en los terapeutas que las llevan a cabo. Observar que las personas que participan de estos encuentros pueden expresar sus sufrimientos, miedos y otros sentimientos sin ser juzgadas en un espacio donde la escucha es un elemento fundamental, contribuye a que los problemas planteados individualmente puedan encontrar un camino de solución a través de la propia experiencia de cada participante del grupo. Tanto en el comedor del Barrio Tacurú, el CAPS Zaiman y la Escuela se pudieron organizar encuentros y en menor medida dinámicas vivenciales donde se logró la participación de estudiantes de la Cátedra enfermería Familiar y Comunitaria, referentes del comedor, personal de salud, líderes comunitarios y la comunidad en general Aprendimos que la comunidad debe ser parte de la construcción de estos espacios, encontrando mecanismos de negociación que permitan la propia comunidad designe los espacios más apropiados para lograr la adhesión de participantes no habituales de metodologías innovadoras en salud.