Abstract
Las células CHO (chinese hamster ovary) constituyen el sistema huésped de elección para la producción industrial de proteínas recombinantes terapéuticas.
Este proceso requiere de la optimización de diversos parámetros, entre ellos, el diseño del vector de expresión. Actualmente, los promotores virales (como CMV) son los más empleados ya que brindan niveles altos de expresión de la proteína recombinante de interés.
Sin embargo, estos promotores muchas veces se encuentran sujetos a silenciamiento epigenético, y suelen imponer a las células cierto estrés, pudiendo interrumpir su crecimiento y afectar diversos procesos celulares. Idealmente, la función promotora debe coordinarse con el proceso productivo. Por estas razones, el uso de promotores endógenos que respondan a la dinámica de un bioproceso, constituye una alternativa interesante y prometedora.