Abstract
Los biosurfactantes (BS) son tensoactivos ampliamente utilizados en diferentes áreas de interés industrial. Sin embargo, aún existen desventajas en su comercialización masiva asociadas a los elevados costos de producción/recuperación. El precio final de las formulaciones de BS está relacionado con la composición del medio de cultivo, pero específicamente, con la elección de la fuente de carbono. Para aumentar la competitividad en el mercado y disminuir costos, actualmente se ha optado por emplear desechos o sub-productos industriales, dentro de los que se destacan los residuos oleosos. Sorpresivamente, se ha reportado que el empleo de estos residuos hidrofóbicos solos o en combinación con sustratos hidrofílicos, incrementan la producción microbiana de BS resultando en rendimientos superiores a los encontrados para fuentes de carbono tradicionales.