Abstract
Los viajes de exploración de la segunda mitad del siglo XIX posibilitaron la apertura económica en el Alto Paraná, por comerciantes que explotaron yerbales silvestres. Un grupo de empresas locales desplegó actividades económicas extractivistas que traspasaron indistintamente las nuevas fronteras y transportaron yerba mate silvestre en rudimentarias embarcaciones a vapor desde los obrajes hasta Trincheras de San José. El transporte fluvial fue combinado con medios terrestres abiertos en la selva para montar obrajes por donde las mulas acercaran yerba hasta los “puertos” improvisados luego de acuerdos con nativos que habían permanecido al margen de la expansión de los Estados sobre áreas inexploradas hasta ese momento.